Acaricias mis mejillas suavemente
Como la brisa de la mañana,
Como el aire que me envuelve
En las noches más frías.
Nuestras almas navegan
Buscando un mar
De sensaciones nuevas.
Inauditas tempestades de besos
Hacen que el timón de nuestros cuerpos
Gire hacia océanos de placeres inéditos.
Barcos que se estremecen
Al chocar contra las olas de gozos
Que producen tus ojos al mirarme
Siempre que amanece.
Todo adolece desde un océano
De versos que se pierden
En la inmensidad de tu pecho
Colmado de amores secretos.
M.M.S.
6 de abril de 2016.